Vamos al origen: así cuidamos la calidad en Fort Alimentació

En Fort Alimentació no compramos “a ciegas”. Salimos a la dehesa, al secadero y a la lonja. Nos ponemos la bata, revisamos cámaras y hablamos con quien cría, pesca, cura o elabora. Porque el origen manda, y se nota en el plato.

Por qué vamos hasta allí

Queremos tres cosas en cada pedido: sabor, regularidad y seguridad. Eso solo se consigue viendo el contexto real: cómo se alimenta el animal, cómo se cura un jamón, cómo se trata un atún a bordo, cómo viaja un producto delicado. No es postureo; es oficio.

Cómo verificamos (en cristiano)

  • Primero, papeles y pruebas. Fichas técnicas, alérgenos y, cuando toca, análisis.
  • Después, visita. Instalaciones limpias, flujos claros, registros al día.
  • Cata con cabeza. Probamos textura, jugo, punto de sal y aroma.
  • Ensayo de cocina. Plancha, horno, crudo controlado: medimos mermas y comportamiento real.
  • Suministro estable. Formatos, periodicidad y picos de campaña.
  • Seguimiento. Revisiones periódicas y compras “sorpresa” para comprobar que todo sigue igual de bien.

Cadena de frío y transporte propio

De nada sirve elegir bien si el producto se calienta por el camino. Por eso trabajamos con furgones refrigerados, paredes sanitarias de fácil limpieza y registro de temperatura. Cargamos por familias (cárnico, mar, lácteo) para evitar contaminaciones cruzadas y optimizamos rutas: origen → cámara → cliente, sin rodeos. Si un dato no cuadra, ese lote no sale.

Trazabilidad y papeles claros

  • Lotes desde origen, entrada y salida trazadas.
  • Fichas técnicas y alérgenos actualizados.
  • Auditorías internas y visitas a proveedores con plan de mejora cuando hace falta.
  • Atención directa: si hay incidencia, la resolvemos hoy.
ProductoDónde vamosQué miramosQué exigimos
IbéricosDehesa y secaderoAlimentación, salas de salado, secado y bodegaGrasa noble, curación homogénea, aroma limpio
VacunoGranja y sala de despieceBienestar, manejo, pH post mortem, maduración cuando procedeTerneza, jugo sostenido, sabor definido
Atún y marLonja / embarcación / obradorMétodo de sacrificio (Ike Jime), eviscerado, fríoTextura firme, color estable, cadena de frío continua
Conservas y artesanosObradorMateria prima, proceso, limpiezaSabor limpio y regularidad lote a lote
Frescos de huerta y setasProductor localRecolección, manipulación, transporteFrescor, ausencia de golpes y manejo delicado

Productores con nombre y apellidos (y compromiso)

Nos gustan las relaciones largas. Buscamos manejo responsable, artes de pesca selectivas, estacionalidad en frescos y transparencia total. Cuando hay confianza y datos, la calidad no depende de la suerte.

Nuestro estándar (para pegar en la cocina)

  • Producto probado en origen y en cocina.
  • Frío sin fisuras de principio a fin.
  • Regularidad por encima del “golpe de suerte”.
  • Limpieza y orden en instalaciones y vehículos.
  • Documentación al día y trazabilidad total.
  • Catas por lote y compras sorpresa.
  • Comunicación directa con quien produce.
  • Sostenibilidad y bienestar como criterio, no como adorno.
  • Respuesta rápida si algo falla: retiramos y reponemos.

Qué gana quien confía en nosotros

Hostelería

  • Escandallos estables: el producto se comporta igual cada semana.
  • Menos merma y mise en place más ágil.
  • Formatos pensados para servicio rápido y limpio.

Particulares

  • Calidad de restaurante en casa.
  • Consejos de uso y conservación claros.
  • Entrega en frío y puntual, con el producto bien protegido.

Cerrar el círculo

Del cerdo que pace en la dehesa al jamón que cuelga en el secadero; del atún trabajado en el barco a la cámara de nuestra flota; de la lonja a tu mesa. En Fort Alimentació creemos en ir, ver y comprobar. Sin atajos. Porque el origen marca el final, y el final es lo que te comes.

¿Quieres saber más sobre cómo trabajamos el atún, los ibéricos o las setas? Te preparamos una cata técnica o una visita. Hablemos.